Por José Calero
El rumor corre como reguero de pólvora en el mercado automotriz.
El impacto de la pelea entre el Gobierno y el campo, y la ruptura de la cadena de pagos en el interior del país habría provocado una drástica caída en las ventas de autos durante junio, que se estaría acentuando en las primeras semanas de julio.
Los datos oficiales se conocerán la semana próxima, pero ya ADEFA había adelantado que por primera vez en varios años la producción automotriz cayó más del 8 por ciento, comparada mes a mes, según los datos de junio.
El sector automotriz es el más dinámico de la economía argentina, pero una serie de políticas erráticas estaría afectando su comercialización.
Hay concesionarias de gran porte que estarían acusando caídas de hasta el 40 por ciento en las ventas durante las últimas semanas, mientras que la maquinaria destinada al campo, como tractores, 4x4 y pickups, habría entrado en un parate que asombra.
Todo producto de una estrategia oficial de confrontación que está llevando a la Argentina a resignar gran parte de su capacidad de acceso a mercados internacionales que demandan alimentos en una proporción cada vez mayor.