La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) comenzó la segunda etapa para legalizar más de 128 mil vehículos que ingresaron al país andino por contrabando.
Hasta el viernes pasado, fecha límite para el registro de vehículos, se inscribieron un total de 128.059 motorizados para su legalización, gracias a una amnistía aprobada recientemente por el presidente Evo Morales.
El registro cerró a la medianoche del viernes y rebasó el cálculo inicial de las autoridades, que esperaban un máximo de 15.000, y también el de los sindicatos de transportistas, cuya previsión era de unos 100.000 autos "chutos", como se conoce localmente a los vehículos sin papeles y de segunda mano.
La Aduana informó que más de 33.000 vehículos se registraron en la región oriental de Santa Cruz, 29.000 en el departamento central de Cochabamba y más de 20.000 en La Paz, entre otras cifras.
La medida del gobierno boliviano generó fuertes críticas desde la oposición, la cual consideró que esta medida podría beneficiar el contrabando de vehículos y, a la vez, abriría la posibilidad de que unidades robadas en países como Chile, Argentina, Paraguay o Brasil sean legalizadas en Bolivia.
El diputado opositor de Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, calificó de "fracaso" el plan de lucha contra el contrabando, debido al gran número de movilidades que ingresaron al país andino.
La Dirección de Prevención contra el Robo de Vehículos de este país (Diprove) espera informes de Argentina y Brasil sobre vehículos robados para cruzar datos y poder llevar adelante el proceso de nacionalización de los autos "chutos", informó en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
Según el funcionario, para el registro de documentación de estos vehículos fueron incorporados 100 efectivos que se sumaron a los 110 destinados a Diprove.
Por su parte, la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, declaró que dos naciones limítrofes le enviaron informes urgentes al respecto, entre ellos uno de Perú que halló en el registro para la amnistía más de 130 automóviles robados en ese país.
Agregó que las autoridades de Chile tienen por su parte "un canal directo" para coordinar con la policía boliviana la verificación de datos de los automóviles que pudiesen haber sido robados en ese país.