La industria automotriz continuará con su expansión este año y si bien las tasas de crecimiento serán más moderadas dada la elevada base de comparación, los niveles de producción, exportaciones y ventas internas volverán a marcar récords.
Así lo destacó la consultora privada Ecolatina, en un informe en el que analiza al sector automotriz y estima que las elecciones presidenciales de octubre podrían fomentar el ahorro precautorio y postergar las decisiones de compra de automóviles. Luego del impasse de 2009, la producción de autos no sólo creció en 2010 en un 41% respecto del año anterior, sino que también superó en un 21% los niveles de producción alcanzados en 2008.
Por otra parte, las exportaciones, que representaron el 62% de la producción del año pasado, y las ventas realizadas en el mercado interno también alcanzaron nuevos récords. La extraordinaria performance del sector fue impulsada por el fuerte incremento de la demanda, tanto del mercado local como en el comercio internacional. La demanda de Brasil, impulsada por la apreciación real de su moneda, constituyó un pilar fundamental para el crecimiento del sector en la Argentina.
De hecho, el 86% de las ventas externas tienen al mercado brasileño como destino. A su vez, el mercado local también se muestra muy dinámico gracias al aumento del ingreso, la apreciación del tipo de cambio real y la falta de alternativas rentables de inversión en un contexto inflacionario. En este contexto, la oferta también acompañó el boom de demanda con el incremento de las horas trabajadas. De esta manera, el sector automotriz desarrollo en 2010 su mejor año y fue responsable de casi la mitad del crecimiento de toda la industria argentina.
"En 2011 los principales drivers que impulsan a la industria automotriz se mantendrán dinámicos", pronosticó la consultora fundada por el ex ministro de economía devenido en opositor Roberto Lavagna. "Si bien las tasas de crecimiento serán más moderadas dada la elevada base de comparación, los niveles de producción, exportaciones y ventas internas volverán a marcar récords", puntualiza el informe.
En donde también se destaca que las condiciones del mercado interno serán similares a las de 2010, aunque en el segundo semestre la incertidumbre, propia de las elecciones presidenciales, disminuiría los índices operativos en la compra de automóviles. Además, el pilar de Brasil permanecerá firme, pese a que este año estará signado por medidas del gobierno orientadas a morigerar la demanda local, las ventas de autos crecerán en ese mercado por encima de un 5%.
En este marco, la oferta responderá al incremento de la demanda reduciendo el margen en el uso de la capacidad instalada del sector. De todos modos existen algunos riesgos entre los que se cuenta la creciente apreciación real del Peso que reduce la competitividad externa y los elevados y crecientes costos laborales.
Si bien estos condicionantes representan desafíos hacia adelante, no empañarán la excelente performance esperada en la industria automotriz. La producción crecería entre un 12% y un 16% este año, superando las 800.000 unidades.