Se estima que el próximo año Brasil, uno de los principales productores de soja del mundo, tenga una participación del 50 % de soja transgénica en su cosecha, estimada en 50 millones de toneladas.
Este país autorizó la siembra de variedades transgénicas hace poco tiempo, mucho después de sus principales competidores, los Estados Unidos y la Argentina.
Pero el crecimiento del uso de estas variedades ha sido vertiginoso entre los productores brasileños, que buscan ocupar el primer lugar en la producción esta oleaginosa.
Analistas locales estiman que en pocos años Brasil tendrá más del 90 % de su producción sojera de origen transgénico.