Por Carlos Nasif
Luces y sombras que confunden al campo
30 de octubre de 2009
En las últimas dos semanas, la Mesa de Enlace dejó su espacio de diálogo a los técnicos de las entidades que la integran, seguramente con el objetivo de acercar, una vez más, al Gobierno argumentos para justificar los reclamos que tiene el sector.
La conexión política entre el campo y el Poder Ejecutivo es insalvable y la expectativa de la dirigencia sigue centrada en lo que pueda hace el nuevo Congreso el año próximo. Mientras tantos, desde la producción existe una estado de confusión, que mezcla la protesta con el diálogo, la paz con los reclamos y la impotencia con las ganas de seguir adelante.
Hasta el clima tiene doble cara hoy para el campo y ofrece una feroz sequía en gran parte de la región pampeana y una inundación inevitable en el Litoral que, por ahora, amenaza la ganadería de la zona.
En un año atípico para el sector agropecuario, se avecinan tiempos de definiciones, especialmente para la Mesa de Enlace, que busca retomar su camino de abandera de la voz del campo.
Un grupo de productores autoconvocados ha iniciado una marcha hace ya casi 10 días por caminos bonaerenses y que termina en Luján. Fue un acto de fe, pero que se convirtió en una herramienta política. Es la primera vez que un Ministro del actual Gobierno se acerca tanto al campo, como lo hizo el de Agricultura y Ganadería, Julia Domínguez el domingo pasado, participando de la marcha con los productores.
No fue un gesto menor ese. Una vez más el Gobierno marcó la cancha. Le dio la espalda a la Mesa de Enlace y trata de tomar contacto con asociaciones o grupos de productores que podrían tener algún tipo de disidencia con la Mesa de Enlace. Esto ya lo hizo otras veces.
Pero también dirigentes de la Mesa de Enlace acompañaron la marcha, porque saben que lo que se está haciendo es importante, que va a concluir en un gran acto este domingo en Luján y que está basado en la profunda fe del hombre del campo. Esa profunda fe es lo único que mantiene en pie a miles de productores para seguir produciendo.
Se avecina un acto de los autoconvocados pero resultar un poco más violento, si es que se concreta. Se promete un gran tractorazo, con 1000 unidades, para la semana próxima en plena City porteña.
Oficialmente los integrantes de la Mesa de Enlace no tomaron posición frente a este acto, aunque se hayan registrado declaraciones parciales a favor o contra su realización.
El principal apoyo lo dio Alfredo De Angeli, de la Federación Agraria.
Son tiempos de pulseadas para el campo en la que se gana y se pierde, pero también son momentos en el que cada paso que se da aporta un condimento distinto, que no siempre sazona equilibradamente. El clima, en todo sentido, está muy contradictorio.