Por Carlos Nasif
La Rural, un imán para el agro
25 de julio de 2009
Varios factores vuelven a mostrar a la exposición rural de Palermo como el mayor poder convocante que tiene el campo y tras la tercera jornada de la muestra, todo indica que la crisis no hará demasiado daño en las estadísticas del evento.
El primer indicador ya fue superado. El número de animales ingresado es casi similar al del año pasado, después de un año de crisis financiera y climática, con sectores como la lechería seriamente dañado en sus estructuras.
Para esta muestra de Palermo se esperan unos 1700 animales, apenas 100 menos que el año pasado y considerando que no estarán presentes los porcinos por las precauciones sanitarias. Esta especie compite con unos 70 animales anualmente.
La calidad sigue intacta. Como señaló Juan Bullo, Director Ejecutivo de la Asociación de Criadores de Hereford, “el nivel es parejo, muy uniforme en la calidad de los reproductores”.
Y esta señal que dan los criadores, que hasta están en lista de espera en algunos casos para estar en Palermo, es que la voluntad está intacta a la hora de pensar en la producción. Claro, quieren mejores condiciones, porque si no hay cambios a corto plazo, es difícil volver a escribir estas mismas líneas el año próximo.
El mayor impacto se observa en el pabellón de la lechería, donde está están los ovinos. Allí los reclamos hacia las políticas del Gobierno no se hacen esperar y si bien aún no hay señales de protestas, como otros años, con carteles, no se descarta alguna movida durante la próxima semana.
Palermo es la gran vidriera para el criador. Aquí no sólo exhibe lo mejor que tiene en la cabaña, sino también intenta sacarle el mayor rédito económico con las ventas. Los remates de esta exposición son un plus para el precio habitual de los animales y un referente para el resto de las ventas que se hacen en el país.
Por eso es que a la hora de hace el esfuerzo, no se duda en dar el mayor salto para llegar rápido a Palermo y tantear el tablero, porque en poco más de 10 días, muchos se juegan un año.
Otro fuerte indicador hoy fue el público, que asistió masivamente, como en las mejores épocas. No importa el frío, tampoco afectó la pandemia por la gripe porcina que anuló muchos otros espectáculos públicos. La Rural sigue intacta y hoy se notó.
Habrá quienes se apoyen en la reducción de presupuestos de muchas empresas a la hora de los obsequios, presentes o promociones. La austeridad se ha vuelto un bien común este año, pero no se perdido la calidez que siempre identificó a este muestra en la conjunción del campo y la ciudad