Un estudio realizado por alumnos de la Universidad Católica Argentina (UCA) determinó que la ganadería argentina se encuentra en crisis, y que aún cambiando las políticas le demandaría unos diez años recuperar el stock de 2007 de esta producción.
El profesor Federico Satángelo explicó que el problema no sólo se debe a los problemas climáticos, sino también a las políticas intervencionistas, dos factores que generaron "una fuerte caída del stock ganadero y 8,6 millones de cabezas de ganado menos".
Satángelo detalló que de esa cantidad "5 millones son vientres, lo que impactará en el futuro de la producción".
Pero en el informe también se advirtió que "de no revertirse la situación en el mediano plazo, la producción solamente podría abastecer un consumo de 50 kilogramos por habitante por año, con exportaciones reducidas que rondarían las 300.000 toneladas".
El trabajo presentado por los alumnos de la UCA se dio en el marco del convenio firmado con el Mercado de Liniers y el Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP).
La investigación se centró en establecer posibles escenarios de la ganadería hacia el 2020, mediante un modelo de simulación dinámico en el cual se determina el impacto de distintas variables, como el porcentaje de destete, el porcentaje de retención de ternero y el peso de faena.
Tres alumnos pasantes realizaron entrevistas para determinar las causales de este problema.
Virginia Passanitti sostuvo que "la Argentina puede satisfacer la demanda de alimentos tanto del mercado interno como del externo, pero actualmente se encuentra sumergida en una crisis debido a la sequía de los últimos años y a la expansión de la
agricultura -13 millones de hectáreas se volcaron de la ganadería a la producción agrícola-, entre otras cosas.
Por su parte, Alain Bissau comparó el sector ganadero en Argentina Brasil, Uruguay y Paraguay.
Explicó que "Brasil es actualmente el primer exportador mundial de carne por su política económica respecto al sector ganadero que ha logrado llevado a abastecer al mercado interno y multiplicar las exportaciones".
Sobre Uruguay señaló que "la política de poca intervención adoptada produjo un incentivo en las inversiones públicas y privadas, que permitieron a ese país tener acceso a mercados de alto volumen como Estados Unidos y Canadá, pero además han logrado un incremento de 3 millones de cabezas de ganado en los últimos 10 años".
Y en el caso de Paraguay, Bissau explicó que tuvo un crecimiento de un millón de cabezas en su stock ganadero, por lo que "las exportaciones paraguayas de carne crecieron de forma considerable los últimos años si dejar de abastecer su mercado
interno".
Fernando Gil, profesor titular de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UCA, sostuvo que los modelos de simulación desarrollados muestran que de no revertirse la situación en el mediano plazo la producción solamente podría abastecer un consumo
de 50 kilogramos por habitante por año con exportaciones reducidas que rondarían las 300.000 toneladas.