Como es habitual desde hace décadas, el acto de inauguración de la muestra de Palermo tiene un acompañamiento multitudinario.
Desde temprano, apenas se abrieron las puertas del predio, comenzaron a poblarse las tribunas, esta vez bajo un mismo sentimiento: mostrar el color celeste y blanco que acompañó cada momento del festejo.
Miles de personas siguieron atentamente cada palabra del presidente de la Rural, Hugo Biolcati, y disfrutaron de los espectáculos equinos, la banda del Colegio Militar y el desfile de las ejemplares de las diferentes especies.
El frío, una vez más, fue derrotado o atenuado con ponchos, chainas, gorros, guantes y cuanto abrigo uno pueda imaginarse.