La compañía Syngenta continúa expandiéndose en el mercado chino. La empresa líder en agroinsumos construirá en el país asiático un nuevo centro de investigación biotecnológica en Pekín.
El objetivo de esta planta estará centrado en la evaluación de las primeras etapas de los cultivos genéticamente modificados (GM) y las características esenciales de esos cultivos, especialmente en maíz y soja. Las investigaciones se dirigirán a obtener eventos resistentes a sequías, control de plagas y enfermedades y a mejorar la capacidad de producción para la elaboración de combustibles.
Syngenta invertirá en este nuevo emprendimiento, proyectado a 5 años, 65 millones de dólares y esto viene a complementar el desarrollo que la empresa ya esta implementando en biotecnología en los Estados Unidos.
“China es cada vez más importante por lo que significa su escala y la calidad de la biotecnología que se practica en agricultura”, señalaron desde el Comité Ejecutivo de Syngenta.
“Tener nuestra propia base de la investigación en Pekín acelerará la innovación y ofrecerá oportunidades de gran alcance para trabajar más de cerca con los institutos de investigación chinos”, agregó un ejecutivo de la compañía.
Syngenta continúa ampliando sus sociedades con empresas chinas para contribuir al crecimiento de la producción y la protección de las cosechas.
Hace poco más de un mes la compañía de origen suizo se incorporó con el 49 por ciento de participación en la empresa de venta de semillas de maíz Sanbei, de la provincia de Hebei, y el año pasado Syngenta se sumó su colaboración por cinco años de investigación con el Instituto de Desarrollo de Genética y Biología (IGDB), en Pekín, en el desarrollo de nuevos eventos para maíz, soja, trigo, remolacha y caña de azúcar.
El nuevo centro de desarrollo biotecnológico de Syngenta en Pekín se construirá en el Parque de las Ciencias de la Vida, pero hasta que tanto sea montado, la investigación comenzará a realizarse temporalmente a partir del segundo semestre de este año con un plantel de 100 investigadores y personal, que se duplicarán para 2010, cuando ya estén las nuevas instalaciones habilitadas.